QUERIDA KOKE Fue un día de primavera que fuimos a recoger a una gatita que habíamos adoptado y allí estabas tú su mama, nos miraste con eso ojos tan bonitos que tenias y nos cautivaste y sin dudarlo te viniste con nosotros. Llegasteis a casa tú y tu hija Nala y llenasteis nuestra casa de alegrías y de amor, nos esperabas cuando veníamos de trabajar, nos llamabas para irnos a dormir. Tuvimos que operarte y las noticias no eran buenas, te daban 10 meses de vida, pero tu nos has dado 3 años mas de tu entrañable compañía. Tu hija Nala no deja de buscarte. Ahora ya descansas y aunque ya no estas en casa siempre estás en nuestros corazones. Gracias por llegar a nuestras vidas, nunca te olvidaremos . Te queremos y siempre lo haremos.