MISI

02/11/2023

Te recogí de la calle cuando eras una bebé para llevarte con mis yayos. No te imaginas cuántas veces me he culpado por separarte de tu madre y tus hermanos, lo siento. Te gustaba sentarte detrás de la yaya en la silla y cuando ella se fue al cielo eras el gran apoyo del yayo. Siempre nos contaba como le tocabas la cara cuando dormías con él. Pero él también se hizo mayor y no podía cuidarte. Un día fui a verte, te pusiste panza arriba, y supe que tenías que venirte conmigo. Sólo hemos pasado 4 años juntas pero he intentado que fueras muy feliz. Me has dado tanto cariño que tu pérdida va a ser insuperable... Sofía te sigue llamando cada día y te busca por casa. Eras nuestra familia y nos has dejado muy solas. Sentarme por la noche en el sofá ya no tiene sentido si no estás para acariciarte. Lo siento por el final que has tenido que pasar, perdóname, te juro que pensaba que te operaba por tu bien. Te quiero Misi. Si la alergia no pudo separarnos la muerte tampoco lo hará, sigues conmigo en mis pensamientos más bonitos.