"Ya no estás, eres la luz de mi vida, mi Simbo, mi fiel compañero, juntos durante 11 años... Y has cruzado el arcoiris...
Te tuve en mis brazos cuando tenías un mes y ya nunca me separé de tu lado.
Tuviste una compañera boxeruna, Luna, y una camada de 7 preciosos cachorros.
Has vivido con una de tus hijas, Stout... y otra de ellas te habrá recibido en el cielo y seguro que te guardó sitio a su lado.
Eras un ángel en vida y también ahora lo vas a ser. Me va a costar salir de la tristeza que me causa no tenerte. Te busco en cada rincón de la casa. Espero verte venir a saludar a la puerta...
Te echo mucho de menos.
Luna y Stout también están raras, notan tú ausencia. No entienden porqué no has vuelto a casa.
Juega con los demás perritos que nos han dejado y que, como tú, deberían ser eternos.
Siempre te voy a querer. Has sido mi mayor alegría y mi más duro adiós.